Publicado el Deja un comentario

Mejora tu posicionamiento

Para mejorar tu posicionamiento web Existen formas adicionales al pago por anuncios en el motor de búsquedas de Google, Te presentamos estas simples pero potentes claves:

1. Mejorar la velocidad de carga de la página
2. Crear contenido periódicamente y de calidad
3. Optimizar las imágenes para SEO
4. Referenciar contenido externo e interno con links
5. Enriquecer el contenido con más que texto e imágenes

Elegir las palabras clave de forma inteligente

A veces nos empecinamos en lograr resultados en búsquedas de palabras clave que simplemente no son alcanzables. Ocurre a menudo, por ejemplo, en el sector de la restauración. “Mejor restaurante italiano Barcelona”, “Pizzería Madrid”, etc. A las primeras posiciones llegan los directorios de restaurantes con reseñas, los posts en blogs gastronómicos de renombre, etc. Pasa algo parecido con otros sectores muy competidos, como los abogados, las gestorías, las empresas de mudanzas, las marcas de moda, etc.

Esto no significa que no podamos diseñar una buena estrategia de posicionamiento para este tipo de negocios. Simplemente debemos ponernos objetivos realistas, eligiendo correctamente las palabras clave a situar en las primeras posiciones de Google, que además ayuden a concretar y segmentar mejor al público a quién nos dirigimos.

Es importante tener en cuenta 3 factores a la hora de escoger las palabras clave objetivo para mejorar nuestro posicionamiento:

Frecuencia de búsquedas

Una de las herramientas más utilizadas para saber el volumen de búsquedas mensuales de una palabra y que permite clasificarlas por idioma del dispositivo y zona geográfica concreta de búsqueda es Google Ads. A partir de esta comprobación es necesario descartar aquellas palabras que presentan un nivel de búsquedas bajo o nulo. Eso sí, si se trata de palabras que han empezado a buscarse hace poco tiempo, quizá no aparezcan en el planificador de Ads y tengamos que recurrir a Google Trends, que no nos informará del número absoluto de búsquedas pero sí del aumento en porcentaje del interés que suscitan una serie de palabras.

Competencia

Otro factor a tener en cuenta es el nivel de competencia que tiene esa palabra que estamos pensando en posicionar. Una palabra que presenta una competencia alta no es la mejor elección, a no ser que nuestra web ya tenga un posicionamiento consolidado (por ejemplo, llevemos 3 años trabajando mensualmente el SEO y ya hayamos comprobado que cada palabra que tratamos en los contenidos logra llegar a primera página de Google). Si estamos en una fase de inicio o de crecimiento, lo ideal es que optemos por palabras que tengan una menor competencia aunque tengan menos búsquedas.

Keywords long tail o palabras clave de cola larga

Son aquellos términos de búsqueda que están formados por varias palabras. A veces descartamos combinaciones de palabras que formen una expresión más larga porque pensamos que se buscarán menos que las combinaciones de una o dos palabras. Cada vez más, eso es un error. Porque al existir tal volumen de resultados, como usuarios acostumbramos a refinar cada búsqueda para ir concretando si no encontramos lo que buscamos. Por lo tanto, es posible que una combinación de palabras larga tenga incluso más búsquedas que una combinación más corta. Por ejemplo, en vez de “restaurantes brasileños chile” quizá tiene más búsquedas y menos competencia (porque los demás no han tenido en cuenta este fenómeno) “restaurantes de comida brasileña en chile”. Lo mismo ocurre con “abogados Chile” o “abogados de familia” respecto a “abogados custodia menores Chile”.

Publicado el Deja un comentario

Historia del SEO

El posicionamiento en buscadores (en inglés, SEO, de Search Engine Optimization, es decir, optimización para motores de búsqueda) ha cambiado mucho en los últimos años. Hemos pasado de un indexado rudimentario que permitía que los contenidos más visibles fueran los que aprovechaban mejor el algoritmo a su favor, y no necesariamente los más coincidentes con la búsqueda y más interesantes para los usuarios, a una época en la que se penaliza la sobreoptimización y el posicionamiento responde a una obsesión por el servicio al usuario.

En esa etapa primitiva las webs que subían más posiciones en Google eran las que recibían más visitas globales, las que repetían más veces la palabra clave por la que querían subir posiciones y las que conseguían que más webs externas incluyeran links que apuntaran a la suya. Hoy, el SEO es algo vivo, que se adapta al día a día de los usuarios para ayudarlos a relacionarse más fácilmente con el mundo, con un proceso de indexado cada vez más parecido al criterio humano.

El SEO antes del SEO

Desde un punto de vista estricto, el SEO nació a partir de 1993 con la proliferación de las primeras páginas web (la primera apareció en 1991). En ese momento empezaron a hacerse necesarias plataformas que catalogasen la información que contenían las páginas web para poder encontrarlas con facilidad, como pasaba con el catálogo interno de una biblioteca, por ejemplo.

Una de estas primeras plataformas fue Excite, que fue pionera en facilitar esta búsqueda clasificando las páginas web basándose en palabras clave presentes en el contenido y la optimización del backend, es decir, de la programación (por aquél entonces no se diferenciaba front-end y back-end como hoy, sino que un diseñador gráfico hacía el diseño visual y un programador lo ejecutaba).

En seguida, los administradores de páginas web y proveedores de contenido empezaron a optimizar sus sitios web para aparecer en esos ránkings. Yahoo, que entró en escena en 1994, permitía a los sitios web solicitar su indexación en su buscador, que hacía de forma manual después de darse de alta. Con la aparición de otros buscadores como Altavista y Google en 1995 y 1997 respectivamente, los buscadores sofisticaron todavía más la recopilación de datos de las diferentes webs para clasificarlas en sus ránkings.

El SEO antes del SEO

Desde un punto de vista estricto, el SEO nació a partir de 1993 con la proliferación de las primeras páginas web (la primera apareció en 1991). En ese momento empezaron a hacerse necesarias plataformas que catalogasen la información que contenían las páginas web para poder encontrarlas con facilidad, como pasaba con el catálogo interno de una biblioteca, por ejemplo.

Una de estas primeras plataformas fue Excite, que fue pionera en facilitar esta búsqueda clasificando las páginas web basándose en palabras clave presentes en el contenido y la optimización del backend, es decir, de la programación (por aquél entonces no se diferenciaba front-end y back-end como hoy, sino que un diseñador gráfico hacía el diseño visual y un programador lo ejecutaba).

En seguida, los administradores de páginas web y proveedores de contenido empezaron a optimizar sus sitios web para aparecer en esos ránkings. Yahoo, que entró en escena en 1994, permitía a los sitios web solicitar su indexación en su buscador, que hacía de forma manual después de darse de alta. Con la aparición de otros buscadores como Altavista y Google en 1995 y 1997 respectivamente, los buscadores sofisticaron todavía más la recopilación de datos de las diferentes webs para clasificarlas en sus ránkings.

Publicado el Deja un comentario

¿Community manager?

La palabra community manager hace referencia al concepto de comunidad de usuarios online. Se trata del grupo de clientes leales de una marca o usuarios interesados en ella, presentes no sólo en redes sociales sino también en todo tipo de plataformas online, incluyendo la propia página web corporativa. De hecho, en inglés se diferencia el concepto de community manager del de social media manager, precisamente porque lo que hace un community manager va mucho más allá que lo que hace alguien que se ocupa de gestionar redes sociales.

Todas las empresas, especialmente las que utilizan internet como canal de atracción de clientes principal de su negocio, luchan por construir su propia comunidad de usuarios para asegurar su crecimiento.

El community manager es el profesional que se responsabiliza de construir y administrar (manage) esta comunidad alrededor de la marca en internet, generando conversación alrededor de su sector (cuanto más interesante logren hacer su sector entre los usuarios, más probabilidades tendrán de considerar positivamente su marca), y concretamente sus productos o servicios.

¿Necesito un community manager?

Como hemos apuntado al empezar, una comunidad de usuarios fieles a nuestra marca es, para algunas empresas, la diferencia entre su éxito y su fracaso. Sin embargo, no lo es en la misma medida para todas. Las empresas cuya facturación no depende de lo que se hable de ella en internet no estarán igual de interesadas en construir esa comunidad que otras que se dedican íntegramente a la venta online. E incluso en el caso de las empresas que dependen de internet exclusivamente para su crecimiento, puede que la prioridad tampoco sea esa, por lo menos al principio.

Hay negocios que deciden abrir su actividad a internet que, al encargarnos la estrategia de márketing online, nos pregunta enseguida si además de márketing de contenidos (posts en su blog, vídeos, etc.) y publicidad de pago por click también ofrecemos community management. Y es que entre algunas empresas que empiezan su aventura en internet existe la creencia errónea de que cualquier negocio online necesita un perfil en todas redes sociales y alguien que lo gestione. No es verdad. Ojo, lo dice alguien a quien le apasionan las redes sociales y se pasa el día en Twitter, y también tiene cuenta en Facebook, Instagram, YouTube y LinkedIn. Pero una empresa debe pensar en la utilidad de las inversiones que hace, es decir, si le ocasionarán retorno, y para ello hay que considerar una serie de factores.

Publicado el Deja un comentario

Sitio Web efectivo y funcional

Nuestra página web o tienda online es un reflejo de nuestra empresa física en internet. Por eso debemos dedicarle el mismo esmero que dedicamos a nuestro negocio. Es difícil que alguien se haga cliente nuestro si nuestras oficinas le causan mala imagen, o nuestra tienda está desorganizada o tiene unos dependientes que no lo ayudan a encontrar lo que necesita. Pues bien, lo mismo pasa si nuestra web o tienda online no da una buena imagen de nosotros y de nuestros productos.

En este sentido, si bien es cierto que hoy en día todo el mundo puede diseñar su propia web, si nadie la encuentra por internet cuando busca productos como los que ofrecemos, o si una vez la encuentran no interesa al visitante lo suficiente como para que se decida a contactar con nosotros o comprar directamente nuestros productos en el caso de una tienda online, esta página no nos servirá para nada.

Lo mismo pasa si nos dirigimos a una empresa de diseño que no cuente con un equipo de márketing que conceptualice el proyecto para orientarlo a aumentar la facturación gracias a nuestra web. Por no hablar de los clásicos chollosuna buena web, personalizada para tus necesidades implica muchas horas de trabajo así que nadie te la hará por bajos costos.

Si quieres que tu web sirva para facilitar que los usuarios que la visiten se animen a entrar en contacto contigo, debe tener un diseño efectivo y funcional, hecho por profesionales después de haber estudiado tu caso concreto. He aquí 5 claves para una web que convierta visitantes en clientes.

1. Carga rápida

Es el primer elemento que tenemos en cuenta en una web. Buscamos un producto o servicio en Google, nos aparece una web que nos parece interesante, hacemos click y… tarda siglos en acabarse de cargar. Lástima, tenía buena pinta, pero somos personas ocupadas, así que cerramos la pestaña y probamos con otra web que nos ofrece lo mismo… y carga más rápido. Lo primero que debes hacer si quieres atraer clientes a tu web, y más aún si tienes una tienda online, es encargar un buen hosting.

2. Diseño atractivo

Es lo primero que valoramos cuando echamos un primer vistazo a la web. Ya puede tener unos contenidos interesantísimos, que si no nos los presentan de una manera atractiva, tardaremos muy poco en dar la vuelta. Lo hacemos con un plato de comida mal presentado, con un piso que nos quieren alquilar con muebles de hace 30 años y también lo hacemos con una página web. Si hay alternativa, nos iremos y elegiremos otra que nos entre por los ojos, y normalmente siempre la hay. El diseño de tu web debe ser atractivo, que distribuya bien los contenidos por la página (proporciones), que haga un buen uso de los colores y la tipografía.

3. Contenido interesante y útil

Es lo más importante en una web. Nos entra mejor por los ojos con un diseño atractivo y después de haber cargado rápidamente textos, vídeos, imágenes y todos los elementos de que consta, pero si los encontramos irrelevantes seguramente nos habrán perdido para siempre. Los contenidos de tu web deben ser originales y estar impecablemente escogidos, redactados y presentados. En esta ecuación juegan un papel importante el contenido visual.

Un 50% de una web son unas buenas imágenes, de manera que debes recurrir siempre a fotografías hechas por profesionales, ya sean de un banco de imágenes o de tu archivo. Con unos buenos contenidos fidelizaremos audiencia, haremos más atractivo nuestro sector y será más fácil que los visitantes se acaben animando a recurrir a nuestros productos. Para ello, tener bien indexados los contenidos en la plantilla, integrar un blog a tu página y facilitar la compartición del contenido en redes sociales mediante botones, entre otros, será de gran utilidad.

4. Navegación intuitiva

Es tan importante que podría ir en el número 3 o antes. Para que el diseño de nuestra web sea efectivo y funcional es necesario que el usuario encuentre fácilmente lo que busca en la página. Cuestiones como el tiempo que tardamos en encontrar la sección de contacto de la empresa o el número de pasos de que consta un proceso de compra, por ejemplo, son cruciales en la tasa de abandono de la página. Es fundamental concebir la página como si fuéramos nuestros propios clientes, y no esperar que tengan una paciencia con nosotros que nosotros no tendríamos con otras webs. Pensemos que generalmente alguien que entra en nuestra página lo hará por razones muy concretas, como saber quiénes somos, qué ofrecemos y, en el caso de que le interese lo que ofrecemos, comprarlo o informarse de dónde hacerlo.

5. Adaptación responsive a móviles

Esta característica bien podría ser la primera, ya que más de la mitad de búsquedas en internet se hacen desde móviles, de manera que las otras cuatro características podrían depender de esta. Y precisamente por este gran volumen de connexiones desde móviles y tablets, es imprescindible ofrecer una buena experiencia de usuario desde estos dispositivos. Encontramos tu web, entramos en ella desde nuestro móvil y… vaya, debo decidir entre tardar un buen rato en visualizar unos contenidos que tengo que ampliar porque en esta pantalla se ven enanos o recurrir a una web similar con una distribución de los contenidos que se ve perfectamente. Déjame pensar… Además, si quieres que encuentren tu web en Google, es imprescindible que la adaptes cuanto antes, ya que desde el 21 de abril de 2015 el buscador penaliza en los resultados de búsquedas desde móviles a las webs que no se vean bien en estos dispositivos.